El Síndrome del Intestino irritable (SII) es el trastorno funcional más frecuente y se estima que afecta al 15% de la población. El diagnóstico del Síndrome de Intestino Irritable (SII) se basa en la presencia de síntomas gastrointestinales crónicos con la ausencia de una enfermedad orgánica subyacente. Se caracteriza por el dolor o el desconfortamiento abdominal asociado a cambios de hábito intestinal frecuente en mujeres jóvenes.

¿Es necesario el uso de probióticos en una dieta baja en FODMAP?

FODMAP es el acrónimo que, desde la Universidad de Monash (Australia), recibieron los alimentos ricos en oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables.

Haciendo referencia, a un grupo de Hidratos de Carbono de Cadena Corta (HCCC) fermentables que comparten tres propiedades funcionales y contribuyen a la disminución de síntomas de los distintos Trastornos Gastrointestinales Funcionales (TGIF), los cuales se han estudiado principalmente en pacientes con el Síndrome del Intestino Irritable (SII).

¿Qué es EL SÍNDROME DEL INTESTINO ITTITABLE?

El Síndrome del Intestino irritable (SII) es el trastorno funcional más frecuente y se estima que afecta al 15% de la población.
El diagnóstico del Síndrome de Intestino Irritable (SII) se basa en la presencia de síntomas gastrointestinales crónicos con la ausencia de una enfermedad orgánica subyacente. Se caracteriza por el dolor o el desconfortamiento abdominal asociado a cambios de hábito intestinal frecuente en mujeres jóvenes.

La patogénesis del SII es compleja e involucra a múltiples factores que pueden dificultar el tratamiento. Algunos factores incluyen: la alteración de la motilidad gastrointestinal, el aumento de la fermentación, la hipersensibilidad visceral y la desregulación del eje neuro-entérico.

Conviene resaltar que, existen varios estudios que muestran la relación entre el Síndrome del Intestino Irritable (SII) y la dieta, y se recomiendan algunos ajustes dietéticos para reducir los síntomas.
Por un lado, durante los últimos años, ha habido un considerable número de estudios que demuestran que una dieta baja en FODMAP durante 4-8 semanas tiene un efecto significativo, reduciendo entre un 50 y un 80% los síntomas. Por otra parte, se ha visto que existe una fuerte evidencia que sugiere que los cambios en la microbiota fecal tienen un fuerte impacto en la patogénesis del síndrome del intestino irritable.
Por tanto, en base a este argumento, los probióticos han sido utilizados durante mucho tiempo para el tratamiento del SII. Sin embargo, la dieta baja en FODMAP y los probióticos habitualmente se han indicado por separado en el tratamiento.

Como conclusión, varios estudios demuestran que suplementar con probióticos la dieta baja en FODMAP, que presenta efectos altamente positivos sobre los síntomas de todos los subtipos del Síndrome del Intestino Irritable (SII), no aporta una contribución adicional a la respuesta a los síntomas ni a la adherencia a la dieta.
En consecuencia, como siempre, el mejor tratamiento es la INDIVIDUALIZACIÓN en cada caso en concreto para valorar, si además del tratamiento de una dieta BAJA EN FODMAP, es necesario adicionar suplementos nutricionales como los probióticos.