La vitamina D, considerada también como una hormona encubierta, siempre se ha relacionado con el estado óseo de las personas, pues ayuda a la absorción del calcio; con la musculatura y con el sistema nervioso, ya que ayuda a la transmitir información desde el cerebro hacia otras partes del cuerpo.

Diferentes estudios sin embargo, han visto que mujeres con pérdidas recurrentes del embarazo presentaban bajos niveles de vitamina D.

A partir de aquí se ha estudiado la relación de esta vitamina y la implantación embrionaria y se ha observado su importancia en cuanto a la fertilidad tanto femenina como masculina.

En relación con la salud ginecológica de la mujer, se ha visto que un déficit de Vitamina D afecta a los tejidos reproductores femeninos, produciendo inflamación del útero y la placenta, inhibiendo la replicación celular o provocando un efecto insulino-sensibilizador, estos dos últimos puntos relacionados con la endometriosis y el síndrome del ovario poliquístico.

En cuanto a la salud reproductora masculina, bajas dosis de Vitamina D se asocian a una menor motilidad de los espermatozoides y a disfunción eréctil.

Fuentes de Vitamina D

De manera natural podemos encontrarla en:

-       Pescado azul: salmón, caballa, sardina, atún, ...

-       Aceites de pescado.

-       Yema del huevo.

-       Hígado de vaca o buey.

-       Quesos.

-       Hongos. 

Alimentos que han sido enriquecidos:

-       Cereales de desayuno

-       Leche y yogures.

-       Bebidas vegetales (avena, arroz, soja, ...).

-       Zumos de fruta.  

Exposición solar:

Cuando nos exponemos a la luz del sol, también podemos obtener Vitamina D. Será importante hacerlo de manera prudente y teniendo en cuenta factores que pueden reducir la cantidad que nuestra piel producirá.

Alguno de estos factores pueden ser: la edad avanzada, la piel oscura, el uso de cremas protectoras, nubes o exponernos al sol detrás de un cristal. En este último caso, la producción de Vitamina D será nulo.

* La suplementación de vitamina D siempre deberá hacerse bajo la supervisión de un especialista ya que un exceso puede provocar toxicidad.