Cada vez más se está viendo la importancia de una correcta alimentación ante el deseo de concebir el embarazo o ante la dificultad de concebirlo.

El tratamiento principal será adoptar unos hábitos de vida saludables con una alimentación variada, que cubra los requerimientos energéticos y nutricionales, junto con la realización de ejercicio físico.

- En primer lugar hay que asegurar un peso saludable.

- Eliminar el consumo de alcohol y tabaco: desde el momento que se quiera iniciar la búsqueda del embarazo y durante toda la gestación, será primordial adoptar unos hábitos saludables evitando el consumo de este tipo de sustancias.

- Realizar una dieta variada que incluya todos los grupos de alimentos:

- Vegetales y hortalizas.

- Hidratos de carbono (arroz, legumbres, patata, pasta, pan, quínoa, ...).

- Proteína (carne, pescado, huevo, tofu, tempeh,...).

- Frutas.

- Evitar los carbohidratos refinados: promover en lo posible los alimentos integrales pues tendrán más nutrientes beneficiosos en relación con la fertilidad, que los refinados.

- Evitar las grasas trans: su consumo incrementa la resistencia a la insulina lo que hará que haya alteraciones en la ovulación y en la calidad de los espermatozoides.

- Alimentos procesados ​​y ultraprocesados con bollería, snacks, galletas, margarinas o comidas preparadas y fast food.

- AUMENTAR  el consumo de grasas mono insaturadas, poliinsaturadas (omega 3).

- Mono insaturadas: aceite de oliva virgen extra, aceitunas, frutos secos, aguacate.

- Omega 3: pescado azul y marisco, nueces, semillas de lino o de chia, aceite de linaza y alimentos enriquecidos como la leche, huevos y bebidas vegetales o yogures.

- Potenciar el consumo de proteína vegetal por encima de la proteína animal:

- Priorizando legumbres, frutos secos, quínoa, tofu, tempeh, soja texturizada…

- Controlar el consumo de cafeína: un consumo bajo o moderado de cafeína no se asocia a una mayor dificultad para concebir (300mg / día = 2 tazas / día).

Sin embargo, si hay dificultad para concebir o bien, se está sometiendo a fertilización in vitro (FIV), habría que suprimir el consumo de la misma. La cafeína puede tener un efecto vasoconstrictor (estrecha los vasos sanguíneos), haciendo más lenta la circulación de la sangre hacia el útero que puede dificultar la implantación del óvulo. 

Por lo tanto, el seguimiento de un plan nutricional adaptado a cada paciente será la mejor estrategia para aumentar las probabilidades de embarazo y para mantener un buen estado de salud previo/durante la gestación.